sábado, 9 de febrero de 2008

Raíces invernales


No te siento,

perdiste,

me perdiste,

me escapé un día,

sin decirte nada,

no se mojaron tus mejillas,

pero empiezan a hacerlo...


Y mis ramas no se alargan

hasta tocarte,

no pueden hacerlo,

no las sientes entrelazadas a las tuyas;

las podé y dejé morir...

no tuviste la fuerza para sostenerlas,

cegado esperabas que me nazcan raíces a tu lado,

y florecería...


Pero marchité,

antes de empezar a germinar.


En diciembre sólo se muere,

pero tú,

nogal de invierno,

creciste sin necesidad de mis hojas,

ni de sol,

sólo con el verde de las paredes,

que no duran,

¡nunca lo hacen!


Y me fui,

nuevamente lo hice,

y esperas,

esperas,

esperas...

como nogal que nunca muere.



2 comentarios:

  1. Anónimo10.2.08

    Empezaba a extrañar tus poemas... me alegra que hayas puesto uno nuevo.

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  2. oye me encanta leer tu blog, siempre termino con la lagrima en el ojo...
    pero mi pregunta es... Por qué tanta melancolía si estas acompañada????????

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