martes, 17 de agosto de 2010

30/07/10

Se me agotaron las ganas
de sentarme y mirar el viento,
contando las gotas que resbalan incansablemente.

Sueño en ser alcanzada
por una mano que se estire
sin fin y me toque apenas…

Logro levantar vuelo
huir, subir, llegar,
encontrar mi sombra a mi derecha
y a mi izquierda también.

27/07/10

Y seguiré sin tener respuestas,
conocimientos, razones,
porque no llegas,
no estás, estuviste,
pero ya no,
me encuentro más lejos.
Busco pistas para definirte,
delimitarte,
pintarte una nueva cara
y dibujarte una sonrisa
que responda a mi mirada
pero ya he perdido las ganas de mirar,
de hallar y llamarte,
repetir indefinidamente un nombre.
Escribo para no pensar,
ni soñar en algo más,
pero las fuerzas resbalan,
caen por su propio peso
y yo continúo elevándome
por un mundo inexistente
al que ya no perteneces
y salgo sola sonriendo.

jueves, 25 de marzo de 2010

MJC

No es necesario,
llorar nunca lo ha sido,
sentir sí.

Pero el viento es más fuerte,
mueve árboles y cenizas.
La lluvia cae inagotablemente
del cielo y los rostros,
pero el tiempo cose, remienda,
pega botones y tapa agujeros,
roe lentamente la memoria,
carcome desde los pies,
el suelo y cubre la cabeza.

Talvez la poesía cambie de rumbo,
y las lágrimas también.

Las cenizas habrán volado ya,
pero hay cosas que no lo hacen,
sonrisas indelebles,
necesarias (éstas sí)
por las que entre diluvios
logro nuevamente sobrevivir,
sobrellevar la ausencia.