cierro los ojos
y desapareces,
Me quedo en el umbral de la nada,
esperando-¿te?
Pero no puedo,
me exijo olvidar,
pretender que sus ojos no vieron,
mientras yo los tenía cerrados,
cuando escuchaba una a una tus palabras
que se retorcían en mis labios,
buscando al menos un indicio
de deseo de huir,
pero mis piernas dejaron de responder
y mis manos intuitivamente buscan las tuyas,
como quien intenta encontrar el vacío,
la soledad o a veces el agujero compartido,
desde el cual se pierde,
el sentido,
excepto las ganas de verte..
la necesidad, el olvido,
y dejar...
la penumbra...
esta estúpida intención de encontrarte
a veces...
o talvez siempre.