Te busco en el viento,
entre mis letras,
mis dedos,
en el silencio.
Pero no estás,
no vuelves,
no llegas,
no encuentro las fuerzas
para gritar tu nombre,
ni romperme por tu ausencia...
No te siento,
me dueles,
tu vacío me carcome,
lloro por tu indiferencia,
susurro que vuelvas,
pero no me corto,
no amarro cuerdas,
no salto de puentes.
¡No dueles tanto!
No espero mi regreso
ni el tuyo;
no huyo,
ya no siento la necesidad de hacerlo.
No creo,
no siento,
no quiero sentir.
Adorei o teu poema... escrito com sentimento :)
ResponderBorrarmuy verdad!!.. realmente no es el esperar que regrese esa persona la razon del dolor, sino es el haber esperado que nunca se vaya...
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