lunes, 20 de agosto de 2007

Desperdicio


Y después de creer, y sonreír,
solté una mano;
me dejé libre para correr hacia ti,
convencida de tus palabras.

Llegué a mirarte más de cerca
soñando en la unidad
pensando en un futuro de armonía y luz.

Me arriesgué a mí misma para darte todo.

Y recibí tus ojos…
mirando un horizonte en el que no me encontraba;
sin siquiera mover la vista.

¿Sentías pena? ¿Tenías miedo?

No te estaba robando la vida,
solo quería que la compartas conmigo…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario